Familia, emociones y momento presente
8 abr 2022
La base de nuestro cerebro se crea en nuestra familia y/o cuidadores.
Lo queramos o no, esta influencia para nuestro futuro emocional será clave.
La mayor parte de las veces, la forma en cómo actúas está ligado a tu pasado, un pasado muy normalizado y aunque puedas ver claramente incomodidades…se necesita revisar y trabajar.
En la familia, se encuentran los primeros aprendizajes de esta mente que está deseosa por sobrevivir.
Esta mente tiene mecanismos muy básicos para funcionar con las emociones: huye, se bloquea o se encara…no hay más.
Así que lo que le haya funcionado en ese pasado…lo seguirá repitiendo.
Pero lo que funcionó en ese pasado…al llegar a la etapa adulta…pierde sentido.
Así que puedes sentir incoherencia con como realmente te quieres sentir. Puedes notar como si estuvieras en una noria en la que repites sin parar lo mismo.
En la familia, hay que encontrar padres y madres con un nivel alto de inteligencia emocional…y no suele ser lo frecuente…
Frases como “no se puede juzgar a los padres o a la familia” se convierten en la primera “trampa” para poder evolucionar en el equilibrio de las emociones.
Esos padres, madres, cuidadores…son seres humanos que también han vivido experiencias emocionales…y probablemente con carencias.
Algunos de ellos han desarrollado esos rasgos que han llevado a una familia con incoherencia emocional y otros hayan desarrollado problemas de personalidad donde el trauma es mayor en el desarrollo de es@ niñ@.
Trabajar la influencia en nuestro cerebro de ese pasado, invita a trabajar la familia y la influencia en él y en el desarrollo de nuestras emociones actuales.
Ansiedad, ataques de pánico, TOC, trastornos alimenticios, estrés post-traumático, nerviosismo, acumulación de ira… pueden partir de aquí.